FAMILIA MONZÓN

Un análisis sobre la Familia Monzón y su relación con Escozul

por Michel Núñez | Última actualización: Julio 25 2018

Me gusta llamarlos Familia Monzón y lamento no haber tenido la posibilidad de entrevistar al patriarca, Sr. José Felipe Monzón, en algún momento de su vida. Partió de este mundo hace unos pocos años y su testimonio hubiera sido invaluable para comprender la figura de Misael Bordier y la historia del Escozul.

Consideremos este trabajo como un primer acercamiento al Sr. Monzón y sus descendientes que pretendo complementar con testimonios de sus familiares y colaboradores cercanos en breve. Si ellos finalmente acceden a compartir sus testimonios pues me han dicho varias veces que no dan entrevistas.

Al inicio de mis trabajos sobre Misael Bordier el nombre de José Felipe Monzón se cruzó reiteradamente en mi camino.

Su historia comienza el día que le diagnosticaron un cáncer incurable a su hija Niurys, obligando José Felipe Monzón iniciar una intensa búsqueda para salvar a su hija.

Cuba es una isla donde sin internet y sin comerciales la gente se entera de todo. Alguien debió sugerirle que un tal Misael Bordier trataba el cáncer con veneno de un escorpión azul en Guantánamo. Monzón consultó con su familia y decidieron intentarlo.

Y, hasta donde se conoce, la historia el tratamiento funcionó. Probablemente este fue el primer resultado positivo de Bordier con un paciente. Niurys no solo sobrevivió a su enfermedad, sino que actualmente goza de buena salud.

Bases Importantes para entender:

Esta es la base de toda la investigación que he hecho hasta ahora y me gustaría que no la pierdas de vista.

Primero: el veneno del escorpión azul solo se puede obtener en /o desde Cuba.

Segundo: en Cuba sólo lo elaboran dos productores comprobados, que son: Grupo LifEscozul y Familia Monzón.

Tercero: ninguno de estos dos productores tiene acuerdo de distribución con terceros.

Cuarto: el Escozul es un producto natural, que aún se investiga médicamente y científicamente hablando, y como tal, es un producto en fase de investigación. No se puede comercializar al no contar con la aprobación de las autoridades sanitarias.

Quinto: el Grupo Bordier no existe en Cuba, es una forma de fraude diseñada para hacerte crear que lo que estos distribuidores ofrecen es legal.

Pequeñas notas al margen

  • Nadie me paga por hacer estos trabajos, ni soy afiliado de entidad alguna.
  • Para este artículo hice varias llamadas y todas fueron grabadas y las ponga a disposición de Uds.
  • Cada vez que me contacte indiqué que soy periodista y que estaba haciendo un blog sobre el tema.
  • Nunca accedieron a una entrevista.
  • Como pacientes y familiares tenemos el derecho a preguntar, y que se nos conteste con la verdad.
  • Pero no soy perfecto, como expresé antes, es un trabajo de todos y para el bien de todos y cualquier recomendación es bienvenida.
  • Mi intención es que juntos podamos hacer estas y más preguntas, y obtener las respuestas necesarias.

Criterios de Evaluación

  1. ¿Quién fue José Felipe Monzón?
  2. Escozul y Monzón
  3. ¿Cómo funciona la familia Monzón?
  4. ¿Qué diferencia a la Familia Monzón de otros distribuidores? 

¡Comencemos!

1- ¿Quién fue José Felipe Monzón?

Apenas existen unos escasos comentarios dispersos por la red acerca de José Felipe Monzón. Nunca concedió entrevistas. Tampoco proveyó el Escozul fuera de Cuba, el proceso se realizaba directamente en su domicilio en Cuba donde hoy sus hijas continúan realizando el mismo trabajo.

José Felipe Monzón era Licenciado en Educación Física, no tuvo relación previa con el campo de la salud. ¿Cómo es que un preparador físico termina atendiendo pacientes de forma empírica?

Actualmente su “consulta” es manejada por sus hijas. Ellas tampoco son médicos. Les solicité una entrevista con antelación, pero rehusaron la solicitud.

 Algo al parecer muy común en este tema del Escozul es que los involucrados se niegan a dar entrevistas.

 Pero la persistencia es una cualidad necesaria en este tipo de trabajo.

2- Escozul y Monzón

Entremos ahora al terreno de las teorías, donde mi condición de cubano y la información que he recopilado hasta el momento me permite visualizar este proceso. 

Al inicio de este trabajo les comenté que una de las hijas de Monzón fue diagnosticada con cáncer y fue prácticamente desahuciada.  Todo indica que Monzón en su afán por encontrar una cura alternativa para su pequeña, un boleto de tiempo adicional escuchó hablar de un señor llamado Misael Bordier que elaboraba un producto milagroso contra el cáncer y radicaba en Guantánamo. 

José Felipe Monzón no lo dudó un segundo y partió hacia la región más oriental de Cuba en busca del Escozul. El resultado debió ser muy bueno porque su hija está viva.  Eso es un hecho.

En conversación con Gabriela Borbolla, a quién entrevisté para este blog y persona muy cercana a Misael Bordier, me comentó que en algún momento José Felipe se convirtió en la mano derecha del biólogo guantanamero. 

Por ese vínculo profesional y las buenas relaciones entre ellos, Monzón le solicita a Bordier crear una “extensión” similar en Matanzas siguiendo sus orientaciones. 

Misael Bordier no lo dudo. Se sabía aislado de la capital y con José Felipe Monzón, se ubicaba a solo dos horas.  Era un win win también para José Felipe Monzón quien recibió las instrucciones de Bordier y creó una sede de atención en su domicilio a la cual fue añadió mejoras con el paso de los años.

3- ¿Cómo funciona la Familia Monzón? 

El nombre de Grupo Monzón, lo he encontrado en varias páginas y tiende a dar la impresión de que se trata de una organización médica o científica, pero no es así.

Los Monzones no son un grupo científico ni médico, ni son una empresa legalmente constituida. En Cuba se les consideraría “curanderos”, especie de chamanes caribeños que practican la sanción con remedios naturales caseros y que se nutren de la tradición oral.

Observen esta foto que explica mejor la idea: 

En lo particular pienso que es un negocio familiar, uno muy discreto.  Las hijas de José Felipe Monzón operan de la misma forma que inicialmente lo hacía Misael Bordier recibiendo la información directamente o a través de terceros, evalúan el caso e indicando una dosis empírica. 

Estas fotos corresponden a prescripciones de pacientes diferentes, pero se puede apreciar qué es el mismo tipo de análisis.

Como dato curioso nótese que aún lo firman como José Felipe Monzón, a pesar de que hace 3 años falleció.

Aparentemente, ellos no cobran por atender a los pacientes cubanos o sus enviados, pero la donación de 60 USD por extranjeros es casi obligada.

Se comportan como un núcleo cerrado que no permite ni entrevistas ni acepta distribuidores. Si quieres obtener el Escozul con ellos debes asistir a su domicilio en Jagüey Grande.

Resulta en extremo difícil encontrar testimonios confiables en la internet. En mi próximo viaje a Cuba pretendo entrevistar alguno de los pacientes que los visiten, y de ser posible, alguno de los miembros del clan familiar si decide concederme una entrevista.

4-  ¿Qué diferencia a la Familia Monzón de otros distribuidores?

A pesar de que la Familia Monzón no estudia ni la calidad del veneno ni su concentración, el hecho de que no distribuyan el Escozul mediante terceros permite asegurar al paciente que está recibiendo ciertamente el veneno del escorpión azul.

También sé de pacientes que lo reciben por terceros, personas que viajan como enviados de varios casos para reducir costos de manejo y envío. Sin embargo, esta modalidad es propensa a estafas, nada evita que las personas que viajan diluyan un poco más el producto que reciben cuando el frasco no cuenta con el sellado apropiado.

Pero más allá de este detalle, desde mi punto de vista, si vas a “su consulta” y viajas cada tres meses, hay un chance de tener resultados favorables.

Mi viaje a Cuba

En el mes de enero de este año viajé a Cuba para realizar un grupo de entrevistas entre las que esperé incluir a la Familia Monzón. También tuve el propósito de entrevistar algunos pacientes que quieran ofrecer testimonio acerca de su experiencia con el Escozul. Pues ni una cosa ni la otra.

Escribí a las hermanas Monzón y solicité una entrevista con ellas. Me pidieron un cuestionario, al cual envié y quedaron en ofrecerme respuesta. Llegó la fecha de mi viaje y aún no había recibido mensaje de las hermanas, así que opté por llamarlas a mi llegada a Cuba.

A mi llegada a La Habana contacté al número de teléfono que tenía guardado, del otro lado me respondió el informático y me comunicó que las doctoras ya se habían marchado.

Un día después, cuando logro una conexión milagrosa a internet en Cuba, recibo el mensaje en el que rechazan mi solicitud de entrevista. Aún así, albergué la esperanza de que si viajaba directamente a Jagüey Grande podría entrevistarlas, así como alguno de sus pacientes. Ambas cosas se las había solicitado en mi mensaje inicial.

Llegué tarde. Pasadas las 12 de mediodía el “consultorio” se cierra a cal y canto. Parece más una fortaleza impenetrable que una típica casa cubana del siglo XXI. Tampoco hubo pacientes por los alrededores. Creo que mis planes deberán esperar por una segunda oportunidad.

Mi opinión personal

Como expresé anteriormente existen grandes posibilidades de obtener un buen Escozul si alguien viaja directamente al “consultorio” de las hermanas Monzón. Las mismas corren riesgo elevado de disminuir cuando intervienen intermediarios.

Creo entender la actitud de las hermanas Monzón a su negativa de entrevista, aunque no la comparta. Intentar mantener un proyecto como ese en Cuba, con las circunstancias peculiares de ese país resulta algo difícil. Pero también apelo a la capacidad de mis lectores a la hora de discernir sobre cuándo y en manos de quién poner su salud o la de un ser querido. Me parece arriesgado que una persona prescriba dosis de tratamientos a otra sin tener conocimientos médicos profesionales, ni licencia para ello. Igualmente, riesgoso veo el hecho de que esa persona solo haya obtenido una preparación basada en su experiencia personal y el tiempo de trabajo con el “remedio”.

Existen distribuidores serios y muy profesionales para Escozul. Con personal altamente calificado y procedimientos científicos para establecer dosis adecuada para el tipo de cáncer y las condiciones del paciente; así como para mantener un seguimiento, estudio de caso y manejo de datos con fines científicos.
¿Por qué es importante el manejo científico? Porque el Escozul sigue en fase de estudio e investigación, no es un producto terminado y los datos obtenidos bajo condiciones óptimas pavimentan el camino a la obtención de un medicamento basado en el Escozul.

Que el momento difícil de afrontar un diagnóstico de cáncer junto a familiares o amigos no te nuble la vista. Detente, respira profundamente, calma la mente y entonces comencemos a buscar opciones seguras.

Mi recomendación para tus siguientes pasos

Te invito a leer acerca de los productores reales de Escozul. Además, visitar la sección sobre las denuncias ciudadanas creadas para ayudar a los pacientes a detectar fraudes y empresas fantasmas.

 

  1. Escozul o Vidatox.
  2. Grupo LifEscozul.
  3. Guía para no ser estafado obteniendo Escozul.

¿Conoce algo más sobre Familia Monzón que quiera compartir? Escríbame para publicar su historia. Juntos podemos ayudar a que otros tengan más información