El origen del Grupo LifEscozul hay que buscarlo en la empresa LABIOFAM.

En su gran mayoría son ex trabajadores de la compañía cubana LABIOFAM que trabajaron en el proyecto original de Escozul y se marcharon de la misma, cuando los directivos decidieron producir el Vidatox 30CH. (¿Por qué LABIOFAM creó el Vidatox?).

Al exigírseles que avalaran el Vidatox renunciaron pues consideran los productos homeopáticos como inefectivos para él cáncer.  No solo ellos.

Según sus propias palabras:

“El Grupo LifEscozul® es una empresa compuesta por médicos y científicos cubanos cuyo principal objetivo es investigar las propiedades médicas presentes en el veneno del escorpión azul y desarrollar un producto disponible para todos.”

Y algo sumamente interesante:

Todo el contacto es con especialistas directos. Nada de asistentes ni orientadores.

Y más interesante aun: pude comprobar que actualmente, son la única empresa que está buscando activamente el registro sanitario y realizando las pruebas solicitadas en EE. UU. y Ecuador.

Verificar aquí: ¿Quiénes somos – Grupo LifEscozul?

Descripción de sus servicios y donde se ubican

Esta compañía ha desarrollado su propia fórmula usando el veneno del escorpión azul, la cual ha sido registrada en EE. UU. bajo la marca LifEscozul ®.   

Además, están trabajando en las pruebas solicitadas para lograr el registro sanitario.

Además, están en proceso de patentizar su metodología de conservación para evitar que el producto pierda sus propiedades biológicas.

Cuentan además con una serie de protocolos médicos, que se caracterizan por una atención especializada directa y continua entre pacientes y el equipo médico.

Esto es algo que he podido comprobar directamente con entrevistas a pacientes a los que pregunté para conocer su experiencia. Y en breve publicaré un artículo sobre estas interacciones que me parecen necesarias.

Están ubicados actualmente en EE. UU., Cuba, Ecuador y tiene dos proyectos de investigación en EE. UU. y Chile.

La respuesta a esta pregunta la obtuve de la entrevista (en preparación) al Gerente General, el biólogo Ariel Portal quien me explica todo el proceso que hacen:

“¿Me preguntas cómo mi paciente sabe que lo que toma es Escozul? Es una pregunta válida. A mí siempre me ha preocupado eso. Cuando tomas el producto usualmente es una mezcla incolora e insípida, a menos que sea muy concentrada en cuyo caso el sabor sería muy fuerte. Ningún veneno de escorpión tiene el mismo perfil cromatográfico, como tampoco las huellas de los seres humanos. Entonces el veneno del escorpión azul tiene un perfil definido.

 

LifEscozul certifica sus muestras. ¿Qué significa esto? Que enviamos muestras a varios laboratorios independientes y ellos han analizado dichas muestras, las cuales tienen que coincidir con su perfil. Las variaciones que se puedan encontrar se deberán al método utilizado, pero en ningún caso son significativas como para decir que no es toxina de la especie. Coinciden en los aspectos fundamentales como para poder confirmar que es veneno de escorpión azul lo que se muestra.”

Aquí me toco hacer las investigaciones necesarias para saber si era verdad.

Pude comprobar al menos dos certificaciones: con la Universidad de Talca en Chile, y con un Centro Biológico en EE. UU. (pobrás ver la entrevista a Wendy González PhD. Profesora de la Universidad de Talca en breve) 

Hasta ahí todo bien.

Pero además su gerente me hizo pensar algo:

“Michel no basta con certificar que es el veneno del escorpión azul. Para que el veneno funcione, debes separar la fracción que tiene el principio activo de otras fracciones que pueden afectar las propiedades del veneno” 

O sea, el proceso de pronto se volvió más complejo aún.

Resulta que los científicos de LifEscozul tienen una formulación propia llamada LifEscozul®, con registro de marca en EE. UU. y Ecuador, donde describen una formula funcional que les ha permitido obtener resultados de forma constante.

Me quedó claro con la documentación que me ofrecieron que este Grupo no tiene nada de amateur.

A diferencia de otros distribuidores el Grupo LifEscozul produce su propio veneno del escorpión azul y en este sentido quiero referirme a una peculiaridad y es que su gerente general actual, el biólogo Ariel Portal fue el creador y arquitecto de la red de criaderos sustentables que posee la empresa estatal cubana LABIOFAM.

Es evidente que con esta experiencia el señor Portal se dedicó a la creación de sus propios criaderos en Cuba. 

Michel: ¿Se pueden criar estos escorpiones en cautiverio?

Lic. Ariel Portal: Sí, pero hay una serie de normativas y protocolos que se deben seguir sino la mortalidad se dispara y la concentración del veneno baja notablemente. Requiere mucha dedicación. Nosotros medimos periódicamente la concentración de nuestras muestras pues sirve, además como indicadores del estado de salud de nuestras poblaciones”

Michel: ¿Esta determinación de concentración a estas muestras la hacen en Cuba?

Lic. Ariel Portal: Antes lo hacíamos, teníamos los reactivos y era fácil de hacer, pero ahora por requerimientos para el tema del registro sanitario deben hacerse en laboratorio certificados, y lo estamos haciendo en tres países: EE. UU., Chile y Ecuador.  Pasamos un poco más de trabajo, pero vale la pena.

Esta es una de las pocas preguntas que considero que el Grupo LifEscozul tiene que trabajar más por explicarlas mejor porque muchas personas a veces no lo comprenden.  Así se lo explique al gerente:

Michel: “Me puedes explicar sobre los costos? Cuanto le cuenta a un paciente obtener el veneno con Uds.» 

 

Lic. Ariel Portal: “Los costos no son lineales o fijos, sino que varían de país en país. Tome en cuenta esto, este es un producto que aún estamos en proceso de registro sanitario, no se puede comercializar, pero tampoco podemos evitar que las personas acudan a nosotros como fuente confiable. Es algo que siempre nos ha pasado sobre todo porque hay mucho fraude sobre este tema. Nuestro objetivo siempre fue investigar y hacer ciencia, y ensayos, etc. hasta obtener el registro sanitario.  Pero parlamente estábamos recibiendo muchas peticiones y no podíamos quedarnos de brazos cruzados. Entonces se procedió a crear diferentes protocolos de atención que han sido muy efectivos.»

Lic. Ariel Portal: «Nuestros estudios científicos reciben financiamiento a través de proyectos que presentamos periódicamente basados en estos resultados. Cuando un paciente se registra a nuestros protocolos, solo debe pagar los costos asociados con el manejo y envío. Pero estos costos varían de país en país.  Y es algo que debe ser tomado en cuenta. Pero no somos rígidos. Muchos de estos pacientes no tienen la economía para recibir el tratamiento. Actualmente tenemos 145 casos, solo este mes, que han recibido el producto sin costo. Para ello tenemos apoyos. Y lo único que se solicita es que el paciente mantenga el contacto con el equipo médico para seguir evolucionando el caso.”

 

“También pacientes que llegan al año en tratamiento pasan a un protocolo especial donde tampoco pagan ningún costo. Y estamos trabajando duro este año para reducir los costos. Además del registro sanitario, es nuestra meta este año reducir notablemente estos costos.”

 

“La idea siempre será ayudar a la mayoría de los necesitados porque contribuye a la investigación sobre la eficacia de nuestro producto LifEscozul, en el tiempo.”

“Pero no me creas a mí, tienes libre acceso para entrevistar a los pacientes dentro del protocolo, siempre respetando su privacidad”

(Y esto es algo que estoy haciendo ahora, entrevistando a los pacientes, de LifEscozul actualmente voy por 11)

Lo que sí aparece en la página web del Grupo LifEscozul es todo un conjunto de informaciones a indicadores para tener en cuenta para calcular el costo y duración del tratamiento. Eso solo lo he encontrado aquí, ninguna otra empresa ofrece algo parecido:

Consultar aquí: ¿Cuánto cuesta el Escozul – Grupo LifEscozul?

Esta sería la última pregunta en mi cuestionario, pero la respuesta es la misma: SI

Hasta aquí lo que hemos analizado confirma que es una empresa transparente. Y lo que sigue reafirma la voluntad de su gerencia e integrantes de seguir siendo una institución transparente y abierta a la información y el intercambio. 

Cada afirmación que ellos me han hecho me ha tocado comprobarla y no ha habido excepciones.

Es la única, hasta el momento, que certifica sus muestras de toxina de escorpión. ¿Qué significa esto? Pues que cuando alguien te dice que es Escozul lo que te vende y no existe pruebe de ello, pues puede ser que sea agua chicha lo que te estén entregando. Pero si un laboratorio certifica que la muestra es veneno de escorpión azul y es con esa muestra que se elabora el Escozul, entonces tienes mayor seguridad en lo que consumes.

Lic. Ariel Portal lo expresa de esta forma: “Tenemos una certificación con la Universidad de Talca, en Chile. En breve tendremos otras dos con instituciones en Estados Unidos. LifEscozul pretende tener al menos diez certificaciones de laboratorios independientes, consideramos muy importante que las personas tengan una garantía de que el producto que recibe es Escozul y no agua. Es fundamental.”

 

Michel: ¿Entonces existe un documento que les garantiza la autenticidad del Escozul que reciben?

“Por supuesto. Todos nuestros proyectos de investigación no existirían ni fuesen funcionales si no se realizan con muestras de calidad. No es serio llevar agua a una universidad. Todas nuestras muestras han pasado las pruebas y todas las instituciones con las que trabajamos saben de nuestro interés en la investigación.”

“De hecho te invito a que hables con estas universidades y centros que nos avalan”

 (Y eso precisamente es mi tercer trabajo sobre el Grupo LifEscozul)

Hasta enero del 2018 hay contabilizados 236 casos por tipo de cáncer en la página web de esta empresa. Y en sus redes sociales rebasan la cifra de más de 200 casos compartidos. 

En alrededor de 10 años de trabajo independiente y continuo, tanto en la web como en Facebook es posible apreciar y corroborar los resultados del trabajo con los pacientes.

Un detalle para tener en cuenta es que cada caso publicado está respaldado por la documentación de este. Por esta razón no se pueden considerar testimonios. Hasta la fecha he entrevistado a 11 pacientes dentro de su protocolo espero tener listo este trabajo sobre estos pacientes en el mes de febrero.

No solo son reales, existe forma de contactarlos directamente. Los nombres completos, grado de especialización e información de contacto de cada especialista son públicos.

Los pacientes entrevistados me confirman que entablan contacto directo con el especialista encargado de su caso desde el primero momento.

En mi cuarto trabajo sobre LifEscozul tengo previsto dos entrevistas a sus médicos.

Y aquí hay una nota interesante: uno de los médicos del Grupo LifEscozul es también pacientes, pues lleva 5 años en tratamiento. Su experiencia contada desde su óptica médica será interesante.

El perfil de esta compañía en Facebook da cuenta de más de 230 mil seguidores, así como toda una gama de informaciones relacionadas al Escozul. He notado que uno de los rasgos fundamentales del intercambio entre clientes o potenciales clientes y la empresa es la sinceridad. He leído conversaciones en las que se le dice al paciente o su familiar que el tratamiento no le va a funcionar para el padecimiento que tiene.

A diferencia de muchas compañías similares, las cuales muchas veces han eliminado la sección de Opiniones, el Grupo LifEscozul mantiene su sección actualizada en todo momento.

Sin embargo, LifEscozul va más allá, ofreciendo las opiniones de las personas que han optado sus servicios como una forma de medir sus esfuerzos y profesionalidad.

Verificar aquí: ¿Qué opinan sus pacientes – Grupo LifEscozul?