¿QUIÉN FUE MISAEL BORDIER?

Una aproximación a la vida y el trabajo de Misael Bordier,  descubridor del Escozul

por Michel Núñez | Última actualización: Julio 25 2018

El nombre Misael Bordier está ligado indiscutiblemente al descubrimiento de las propiedades del veneno del escorpión azul. Se le considera su descubridor principal y, durante años, fue fuente de referencia en el universo relacionado con Escozul. 

¿Pero, quién fue Misael Bordier? ¿Cuáles fueron sus logros y cuáles sus posibles fracasos?  

Lo abordaremos a profundidad en este artículo.  Realicé entrevistas con familiares y conocidos, transcripciones de estos intercambios estarán disponibles por si desean consultarlos.

Para inquietudes o sugerencias ya disponen de mi email en al inicio de este trabajo. Creo que el trabajo en equipo es la mejor forma de hacer las cosas mucho mejor.

Cualquier pregunta me pueden escribir acá: michel@escozulvoces.com

Cualquier corrección o sugerencia la veremos juntos.

Como ya es habitual, esclarezco los siguientes puntos como referencia:

Primero: el veneno del escorpión azul solo se puede obtener de un escorpión que solo habita en Cuba.

Segundo: en Cuba sólo lo extraen dos productores comprobados, que son: Grupo LifEscozul y Familia Monzón.

Tercero: Ninguno de estos dos productores tiene acuerdo de distribución con terceros, pues el Escozul no es un producto terminado.

Cuarto: el Escozul es un producto natural, que aún se investiga médicamente y científicamente hablando, y como tal, es un producto en fase de investigación.

Quinto: el Escozul NO se puede comercializar al no contar con la aprobación de las autoridades sanitarias.

 

Pequeñas notas al margen

  • Nadie me paga por hacer estos trabajos, ni soy afiliado de entidad alguna.
  • Cada vez que me contacté indiqué que era periodista y que estaba haciendo un blog sobre el tema.
  • Muy pocos accedieron a concederme una entrevista.

¡Comencemos!

Breve reseña de su vida

Misael Bordier nació el 27 de diciembre de 1946, en la ciudad Guantánamo, antigua provincia de Oriente, Cuba. En 1972, se graduó de Licenciado en Biología por la Universidad de Oriente, en Santiago de Cuba. 

Se cuenta que llega a sus oídos el rumor de que algunos descendientes de haitianos que habitaban los campos orientales utilizaban toxinas de escorpiones para aliviar ciertas dolencias. Ya en la década de los 80s decidió comprobar por sí mismo estas aseveraciones y comienza a probar el uso de diferentes venenos para tratar a perros con diferentes tipos de cáncer. Por lo que se conoce hasta ahora todo indica que alcanzó resultados notables los cuales transcendieron y fueron publicados por la prensa local. Su popularidad en la zona hizo que Bordier comenzara a recibir pacientes interesados en probar el veneno del escorpión azul para aliviar sus dolencias.

Aproximadamente una década más tarde, Misael Bordier recibe en su “consultorio” guantanamero a José Felipe Monzón, un noble hombre de Jagüey Grande, Matanzas, al centro de la isla de Cuba. Monzón venía en busca de ayuda para combatir el cáncer de una de sus hijas Niurys Monzón. La joven sobrevivió, y actualmente se le considera la primera persona curada de esta enfermedad gracias al efecto del Escozul.

Fruto del intercambio cercano y fluido entre Misael Bordier y José Felipe Monzón, lo que comenzó como una relación de profesional-paciente se transformó en colaboración activa y Monzón se convirtió en el más cercano colaborador de Bordier

Niurys Monzón, hija de José Felipe Monzón. Sobreviviente de cáncer

La popularidad y las posibles potencialidades del Escozul como tratamiento alternativo contra el cáncer llamaron la atención de la empresa estatal cubana de Laboratorios Biofarmacéuticos LABIOFAM, la cual comenzó a investigar las propiedades del veneno del escorpión azul y, en 1995, invita a Misael Bordier a trabajar con ellos. Pero Misael Bordier declina la oferta, todo indica que tenía fuertes sospechas de que LABIOFAM solo pretendía utilizarlo. Y no estuvo del todo equivocado. En 2011, algunos años después de la muerte de Bordier, LABIOFAM cancela la investigación sobre el Escozul y decide iniciar la producción y distribución a gran escala de una variante homeopática extremadamente diluida y con la totalidad de la comunidad científica y médica especializada en contra. Nacía el Vidatox 30CH, el mayor engaño de la homeopatía a nivel mundial. 

En el 2005, Misael Bordier fallece a causa de un ataque cardiaco. Se iba el hombre que generó tantas interrogantes y contribuyó a mejorar las vidas de muchas personas. Quiso el destino que no tuviese que vivir de primera mano el penoso nacimiento del Vidatox 30CH.

Lo positivo sobre Misael Bordier    positivo

No cabe dudas que uno de sus mayores aciertos fue el haber descubierto y descrito parte de las propiedades del veneno del escorpión azul. Ese es su mayor logro y por el cual estará siempre vinculado indisolublemente producto.

Sin embargo…

Lo negativo sobre Misael Bordier    positivo

Misael Bordier nunca publicó un artículo científico sobre sus trabajos con el Escozul en ninguna revista científica rigurosa. No validó uno solo de sus experimentos y por ende su trabajo quedó inconcluso.

Otro aspecto más delicado es que se negó a colaborar con otros científicos y no realizó el registro sanitario ni los ensayos clínicos sobre el tema. 

A continuación, les expongo algunas ideas acerca de las razones por las que Misael Bordier nunca desarrolló una investigación médica seria, y por qué su trabajo es considerado meramente artesanal.

Mi teoría sobre Misael Bordier

Propongo un viaje en el tiempo, a la década de los 80s, cuando Misael Bordier comenzó a probar este veneno del escorpión azul (Escozul) en perros. Todo parece indicar que los resultados fueron asombrosos, pero se tardó casi 15 años en solicitar una patente para el producto. Me inclino a pensar que su formación no le permitía abordar adecuadamente el tema de la investigación médica, pues aun siendo biólogo, Bordier carecía de especialización en temas relacionados a la biotecnología.

Desde mi perspectiva, Misael Bordier tuvo un golpe de suerte, al descubrir cómo el veneno del escorpión azul resultaba efectivo en el cáncer; pero sabedor de que no podría competir contra la maquinaria del polo científico en Cuba, evitó todo acercamiento con ellos.

Entonces, sin recursos, sin contactos y sobre todo sin el conocimiento científico suficiente Misael Bordier no podía arriesgarse a que otros tomaran su descubrimiento sin antes labrarse una reputación a sí mismo.

Fue así que decidió, iniciar pruebas de inocuidad con humanos; y apoyado en un conocimiento muy empírico comenzó a suministrar el Escozul a pacientes de cáncer en su entorno cercano.

Para entender por qué a Misael Bordier se le permitió llevar adelante semejante paso, conocedores del celo de las autoridades cubanas con todo el tema de la salud pública, se hace necesario profundizar en algunos aspectos.

Cuba en la década de los 90s, cuando Misael Bordier alcanzó cierto grado de popularidad, se encontraba sumergida en una de sus crisis económicas más severas, lo cual se tradujo en una falta de alimentos y medicamentos que afectó al 95% de la población cubana. En especial la zona oriental de la isla, lugar de residencia de Misael Bordier. La provincia de Guantánamo se considera entre las provincias más pobres de Cuba y con menor atención por parte del gobierno de la isla. El impacto de la crisis de los 90s dejó cicatrices que aún no cierran hoy día. En esos años el poder adquisitivo de los cubanos se desplomó, la calidad y la cantidad en la alimentación se redujo drásticamente y los medicamentos cayeron en escasez crónica.

Cuando Misael Bordier decidió entregar el producto a pacientes de cáncer se consideró aceptar el experimento porque, entre otros aspectos para tener en cuenta, el país no contaba con muchas opciones.

Cuba es un país prolijo de experimentos e inventiva, y la ventaja con el de Misael Bordier fue que su producto se probó a gran escala y con resultados alentadores, mientras el número de pacientes fue controlado.

Misael Bordier no conocía ni jamás supo la concentración del Escozul que ofrecía; pero sí sabía que debía concentrarlo mucho para obtener resultados positivos. De ahí el testimonio de una colaboradora cercana como Gaby de la Borbolla sobre el olor y el sabor de las muestras concentradas que contó a este reportero.

(Creo que hace falta poner el fragmento del testimonio de Gaby de la Borbolla)

¿Qué sucedió después? Cuando la fama del Escozul iba en aumento, más pacientes comenzaron a contactar a Misael Bordier, no solo de toda Cuba también de otros países.

Por otro la popularidad del Escozul adicionalmente atrajo a los mercaderes del negocio de la salud. Siguiendo el mismo testimonio de Gaby de la Borbolla, Bordier cambió su forma de pensar una vez que viajó a México invitado por algunas de estas personas.

En ese viaje Misael Bordier debió apreciar el potencial económico del Escozul, pero a su vez entendió que podía perder el control del asunto. Y se entiende que fue ahí cuando decidió tejer una red de distribuidores para ofrecer el Escozul a pacientes extranjeros. De esta forma Bordier podía evitar tener que responder preguntas en Cuba sobre su interacción con los extranjeros, pues en Cuba eso siempre ha constituido un tema delicado.

Pero al aumentar el número de pacientes y depender de poblaciones naturales para extraer el veneno, comenzó a diluir y diluir más el producto que entregaba a sus pacientes. La propia Gaby de la Borbolla nos cuenta como se hizo este procedimiento: 

Sin dudas, y como es natural en cualquier emprendedor, el factor económico jugó un papel importante. Misael Bordier comenzó a mejorar económicamente y se sabe que adquirió alguna propiedad en México según testimonio de Gaby.

¿Y los resultados? ¿La investigación? Dejaron de ser importantes y todo se redujo a la cuestión económica. Pero ese también fue un fenómeno experimentado en Labiofam.

Un proceso negativo para el Escozul en todos los aspectos, porque lo que pudo ser un producto novedoso quedó en un mero esqueleto artesanal sin respaldo institucional. En revisiones de artículos de esa época se encuentran gran número de artículos atacando al Escozul por su falta de evidencia científica.

Pero, al parecer, Misael Bordier no le importó mucho esos ataques y mantuvo la fe en su producto.

Ya hemos hablado de LABIOFAM y la forma en que se involucró con el Escozul. Una empresa estatal cubana dirigida por José Antonio Fraga Castro, sobrino de Fidel y Raúl, a quien le llamó la atención el tema del Escozul mientras veía un reportaje en la televisión cubana. 

Esto generó un escenario complejo para Misael Bordier. Una empresa estatal ampliamente reconocida por su papel en Cuba como empresa especializada de productos veterinarios y el director de la misma, el señor Fraga Castro, con gran poder y deseoso de mostrar resultados interesantes a los ojos de sus tíos.

¿Qué mejor noticia para el gobierno de la isla que presentar un producto natural contra el cáncer?

En 1995 Labiofam “invita” a Misael Bordier a unirse a su equipo de investigaciones para el Escozul quien, luego de prolongada meditación decide rechazar la oferta. Sabía que no tenía nada más que ofrecer en el plano científico porque luego de 15 años solo podía mostrar casos aislados, en su mayoría con un proceso deficiente de documentación, y ningún otro estudio complementario profundo que aportar al proyecto. 

Misael Bordier estaba convencido que tarde o temprano lo hubiesen apartado.

LABIOFAM tardaría poco más de 15 años en publicar un artículo científico, y Misael Bordier no estaría para verlo. A su fallecimiento en 2005 no pudo ver cómo evolucionaron los estudios sobre el Escozul.

Ni tampoco vio, afortunadamente para él, aunque suene duro decir esto, que LABIOFAM también optó por producir una variante homeopática sin presencia alguna de veneno/principio activo. A estas alturas estoy convencido de que, si Misael Bordier pudiese ver el final de la historia, el desenlace de la misma con LABIOFAM, habría muerto a carcajadas, o lo habría hecho por tristeza. Cuando se combinan oportunismo y avidez por el dinero fácil surgen bodrios como el Vidatox 30CH.

Pero la red de distribuidores surgida alrededor de Misael Bordier y el Escozul perdura hasta hoy.  Resulta casi imposible contabilizar el número de casos satisfactorios que logran entre todos.  Pero eso a ellos no les importa; ellos venden y se escudan detrás del nombre de Bordier tal y como les enseñó en vida.

La casi totalidad de mercaderes del Escozul continúa preparándolo de forma artesanal, sin conocimiento profundo sobre la concentración adecuada, ni la mera intención de desarrollar estudios científicos necesarios para registrar el producto.

Ya la patente inscrita por Misael Bordier ante las autoridades cubanas venció hace muchos años. Tampoco está Bordier, y sus familiares no son precisamente profesionales científicos, ni cuentan con elementos suficientes para seguir con la investigación; todo su trabajo es artesanal, rudimentario.

Lo que debió ser un producto investigado a fondo, con estudios y ensayos doble ciego, y con procedimientos de purificación de su principio activo fue sustituido por el comercio ilegal de un producto aún no registrado. 

Ese es el legado de Misael Bordier

Era post – Bordier

Me considero una persona optimista, de esas que siempre cree en que existe luz al final del túnel. ¿Qué sentido tendría transitar por este túnel y llegar hasta aquí, sin la esperanza de poder encontrar luz, respuestas, soluciones al final del mismo?

Poco tiempo después que LABIOFAM decidiera comercializar su variante homeopática llamada Vidatox 30CH, un grupo de científicos cubanos renunció a formar parte del equipo en esa empresa. En su opinión la versión homeopática era/es un fraude. Estos profesionales fundaron su propia empresa de investigaciones médicas. Sin recursos, ni apoyos, pero con mucha voluntad crearon el Grupo LifEscozul y continuaron/continúan estudiando las propiedades del veneno del escorpión azul en colaboración con otras Universidades. Es en esta compañía que se centran las esperanzas de obtener un producto definitivo, logrado con todo el rigor científico que necesita para ser suministrado a millones de personas.

Sobre esta compañía y su equipo de profesionales, y sobre el trabajo que realizan con el Escozul y los pacientes que atienden estoy escribiendo mucho, y en breve podrán saber más detalles.

A modo de resumen

Misael Bordier de conjunto con otro grupo de personas, fue el primero en descubrir las propiedades antitumorales del veneno del escorpión azul. Este fue su mayor logro y su legado. Sin embargo, nunca validó sus experimentos, nunca hizo un registro sanitario, ni tampoco es reconocido en Cuba por su obra científica. La patente que registró en 1996 prescribió. Adicionalmente, creó o fomentó el nacimiento de una red para comercializar un producto artesanal, sin la validez científica necesaria. Misael Bordier muere en el 2005 a causa de un ataque cardiaco. 

Mi opinión personal

No pongo en duda las buenas intenciones de Misael Bordier. En sus jóvenes inicios, allá por los años 80s, lleno de ideales e ilusiones, estoy convencido de que llegó a pensar que había descubierto la cura contra el cáncer. También creo que, al no contar con el apoyo del gobierno, al no tener las herramientas o el conocimiento suficiente para desarrollar una investigación profunda y detallada se fue desilusionando. Y que con el paso de los años se dio cuenta de que su único camino posible pasaba por comercializar el producto y tener una vejez garantizada y tranquila. No lo juzgo por ello, casi entiendo su postura. A fin de cuentas, muchos cubanos hemos escogido asentarnos en otras tierras, en busca de un futuro profesional y personal más posible.

En algún punto, a Misael Bordier dejó de interesarle conseguir el registro sanitario del Escozul, ya no pensaba en realizar y publicar investigaciones científicas que grabaran su nombre en la historia científica cubana.  En cambio, prefirió producirlo de forma artesanal y comercializarlo, y relegó a un segundo plano los resultados de la investigación. 

Lo que un día fue algo novedoso con Misael Bordier, al final quedó como un producto inconcluso.

En mi opinión la obra de Bordier quedó incompleta y quienes hoy producen el Escozul, siguen un método artesanal de producción, en donde no se analizan las muestras ni las concentraciones.

Bordier también permitió un comercio fraudulento y se benefició económicamente del mismo.

Desde mi punto de vista lo que pudo ser una obra inmensa, pereció a causa de la falta de apoyo y la desilusión.

Mi recomendación para tus siguientes pasos

Te invito a que te sigas informando sobre este mundo y así evites caer en manos de personas sin escrúpulos. En este sentido mi próximo análisis es sobre el Grupo LifEscozul, y sus especialistas.

  1. Perfil del Grupo LifEscozul Cuba.
  2. Entrevista al Licenciado en Biología Ariel Portal.
  3. Todo lo que debes saber sobre Escozul

¿Conoces algo más sobre Misael Bordier que quieras compartir? Escríbeme para publicar tu historia. Juntos podemos ayudar a que otros tengan más información