Según aparece en la página web de la organización, esta se define como una fundación que trabaja “sobre la base de la cooperación y la solidaridad entre Cuba y Chile”. Cuyos objetivos son el intercambio académico para fortalecer la amistad mediante convenios de colaboración entre profesionales cubanos y de otros países. ¿Su misión? Divulgar y promover eventos de alto nivel de especialización médica.

Pero hasta donde he podido comprobar, ni el Gobierno de Chile ni el Gobierno Cubano tiene acuerdo con dicha fundación ni la avalan. Basta con escribir a la embajada de Cuba en Chile y le dará la misma respuesta que me dieron a mí: “la fundación Cubana Chilena no representa al gobierno cubano”

Edificio donde radica la Fundación Cubano Chilena

Quizás Ud. por ser chilen@ piense que no es necesario, pero yo, como cubano, puedo decirle que ninguna empresa, ni ONG, ni fundación que opere en Cuba puede hacerlo sin el aval del gobierno de la isla.  La Fundación Cubano Chilena no cuenta con dicho aval y convenientemente no lo mencionan.

La evidencia me ha empujado a creer desde el inicio que la Fundación es lo que solemos llamar en Cuba: una pantalla, un farol, copiando a propósito elementos del discurso sobre solidaridad del gobierno cubano, para hacerse ver como una entidad “oficial” o amparada por el gobierno de la isla.  

¿Quién es el Sr. Norge Núñez?

No queda claro quién es. No es médico ni tampoco científico y se define como orientador y tiene mucha facilidad de palabras que le permite establecer una imagen positiva.

En mi primer y único contacto con ellos, el Sr Norge Núñez me confirmó que el propósito de su programa es traer el Escozul desde Cuba hasta Chile y también vender un producto antioxidante también de origen cubano llamado Vimang. Sobre este último he de decir que las propiedades antitumorales que le atribuyen no son ciertas; la organización también promueve el uso de la dieta alcalina (no comprobada ni avalada por institución científica hasta el momento). En esta conversación me quedo claro que la Fundación actual como una empresa con fines comerciales. Sin ofrecer las debidas garantías a los pacientes.

NINGUNA. Cuando comencé a indagar sobre ellos recibí información varias personas que hicieron los tramites con ellos y se sienten estafados. Me concentraré en dos casos por la importancia de sus reacciones. La paciente Rosamel realizó el trámite con ellos en febrero de este año.  Como se puede apreciar en la foto ella reporta una reacción alérgica extrema.  Y se queja de que no pudo tener acceso ni a los especialistas y que todo fue a través de orientadores. O sea, todo a través del Sr. Norge. 

En ningún momento se le ocurre a Rosamel pensar que lo que está recibiendo puede que no sea el Escozul. Lo segundo en este caso que me llama la atención es los documentos que ella recibe adjunto al envió del producto. 

Observen el cuño, es falso.

A ese cuño le falta el registro profesional, según la normativa del MINSAP (Ministerio de la República de Cuba) no está completo. Vean foto 3, así luce un cuño autentico de un médico cubano.

Otro detalle más, el Laboratorio Oriental no produce Escozul. Me tomé el tiempo de buscar y contactar a dicha institución. También indagué con personal de la empresa distribuidora de medicamentos de una de las provincias orientales de Cuba y me indicaron que el certificado es falso y que el Laboratorio Oriental no produce el Escozul.

Como se puede ver en el portal Infomed perteneciente al gobierno cubano, el Laboratorio Oriental solo produce productos homeopáticos.

Tampoco encontré datos de que la doctora mencionada en el documento trabajé en dicho laboratorio y me parece claro que no es alguien real. ¿Entonces que pagó y que recibió Rosamel? El segundo caso me llamo la atención porque me hicieron llegar las fotos de los frascos y de un certificado aduanal que la Fundación provee con sus envíos. El frasco está escrito a mano. La etiqueta no es impresa y todo luce muy rudimentario. No indica ni concentración del producto ni fecha de producción y caducidad. En el caso del “certificado aduanal” la cosa es aún peor. Juzguen Uds. mismos. 

Esto NO es un certificado original. Esto es una simple declaración sin valor, que no refleja absolutamente nada y que indica que ellos ingresan forma clandestina un producto del cual no se sabe absolutamente nada.

Esto es ilegal. Esto es una mentira a propósito para engañar a las personas desesperadas y dar una falsa impresión de legalidad.

Varios de los pacientes que me contactaron están estudiando tomar acciones legales contra esta Fundación.

Esa es la pregunta del millón, como se dijese en buen cubano.

Pero les dejo las palabras de primera mano con el Sr. Núñez, Gerente del programa Escozul de la Fundación, con el quien tuve una única conversación. Posterior y consecutivamente se negó a contestar mis llamadas cuando distinguía mi número. El archivo completo de esta conversación se los ofrezco en este trabajo.

Periodista: ¿Existe forma de que yo pueda contactar con alguien allá para conversar sobre el tema?

Núñez: (…) Mira, allá en Cuba hay productores independientes que se dedican a extraer el veneno del escorpión, hay en diferentes provincias, en Guantánamo, al oriente del país; hay en Jagüey Grande. Existen otros en la zona central. Hay varios, que de alguna manera son proveedores de la toxina.

Periodista: ¿Ahora me puedes decir con quién puedo contactar allá?

Núñez: Ahora voy conduciendo, si me vuelves a llamar ahí se te puede dar un teléfono a donde puedes llamar.

Periodista: Perfecto, ¿cuándo puedo llamar?

Núñez: Más tarde.

Periodista: Entonces llamaré más tarde 

Nunca me llamó. Nunca contestó mis llamadas. A buen entendedor, pocas palabras. Una vez más tropecé con el misterio de su proveedor de Escozul.

Sin embargo, lo más fuerte estaba por llegar.  Continuemos.

Según el Sr. Norge la fundación creó el programa que él encabeza para traer Escozul desde Cuba:

“La Fundación lo que hizo fue crear un programa que tiene un costo asociado para poder operar. Esto incluye que se envíen los antecedentes (del paciente) para que se evalúen. También incluye los costes para que el producto les llegue a los pacientes aquí en Chile, transporte, gestión en Cuba. El costo que tiene el programa para traerlo a Chile solamente es de $250 000.00 pesos chilenos por un ciclo de tres meses (Aproximadamente $385.00 USD).”

Aquí encuentro otra falta total de información. ¿Cómo la fundación establece dichos costos?

NO hay forma de saber. Desde luego tampoco tuve la oportunidad de averiguarlo.

Hasta donde pude comprobar no entregan una factura a sus clientes, ni aclaran cómo distribuyen estos costos.

Como cubano, casi puedo afirmar que esos valores no son reales y están se les están sobrecargando enormemente. Ya he visto situaciones similares en otras instituciones parecidas.

Más preguntas:

¿Acaso las fundaciones no están para apoyar a los pacientes? ¿Qué sucede si una persona no dispone de medios económicos para cubrir el coste del producto que necesita? ¿No les atienden?

En mi experiencia de trabajo con ONGs, estas organizaciones disponen de financiamiento por donativos o fondos gubernamentales que les permiten realizar su trabajo en apoyo a los más desfavorecidos. O sea, las fundaciones dan dinero y apoyo a los pacientes no al contrario. Que la Fundación Cubano Chilena cobre $400.00 dólares no tiene nada de ayuda y mucho de negocio.

¿Sabia Ud. que parte de ese dinero lo usan para pagar publicidad en Google?

Pero qué pasa cuando un paciente no tiene los medios económicos para acceder al Escozul. Pues que no les atienden. Uno de los pacientes que me contactó me envió el intercambio de mensajes que sostuvo con la fundación (el Sr. Núñez) porque no disponía de dinero para cubrir el costo de su tratamiento. Cuando les pidió ayuda se negaron.

Fuerte, ¿cierto?, pero no continuemos, que hay más.

Desde mi punto de vista aquí encontré lo más preocupante.  Porque detecté una manipulación a tres partes.

Hasta hace 4 o 5 meses. La Fundación Cubano Chilena no presentaba un solo especialista con quien trabajase su programa Escozul. Lo puede comprobar mientras observaba estas fotos de su sitio en los últimos 5 años. Este es uno de los misterios mejor guardados por dicha organización. Probablemente una de sus mayores mentiras compartidas. No existe información de los “especialistas” en que se apoya el trabajo del programa Escozul contra el cáncer de la Fundación Cubano Chilena.

Les comparto un fragmento de la muy corta entrevista que pude hacerle al señor Norge Núñez que nos ilustrará muy poco sobre este misterio de la Fundación Cubano Chilena.

Atención al último párrafo del fragmento.

«Periodista: ¿Ustedes mantienen algún seguimiento y/o documentación de los casos?

Núñez: Nosotros… Bueno, los especialistas nuestros le hacen seguimiento.

Periodista: ¿Los de Cuba?

Núñez: Sí, los de Cuba. A ellos se les envía todo. Ellos van archivando todo, y van evaluando los casos, cómo van mejorando… hay pacientes que toman un ciclo, otros tres, otros cuatro. A esos se les hace un seguimiento más constante. A los que toman uno solo no, porque esos al final no continúan tomando el producto y resulta más difícil. Al final el Escozul es un tratamiento paliativo que funciona en unos pacientes y en otros no, y eso es lo que están estudiando y evaluando. No a todos les funciona.»

En el caso de nosotros no, solo cumplimos con traerle el tratamiento al paciente y que lo pueda adquirir. El seguimiento es de rutina, cómo está, cómo se mantiene, si mejoró o no.

Todo muy ambiguo, ¿no?

Pues en los tres últimos meses, de pronto, aparece a una doctora.

Comenzaron a promocionar, tanto en la página web como en el perfil de Facebook a la Dra. Mariela Guevara como especialista integrante del equipo de la Fundación. Continúan presentándola en videos de Facebook live en los que abordan temas relacionados con el Escozul, entre otros. 

Este periodista contactó a la señora Guevara y ella negó que trabaje o forme parte de esa institución (VER IMAGEN CON FRAGMENTO DE LA CONVERSACION).

Observen como la Dra. se niega a darme una entrevista, y niega en todo momento que trabaje con la Fundación. Y por otro lado hace videos y entrevistas que tienden a crear confusión en las personas y hacer creer que la Fundación Cubano Chilena tiene especialistas.

Esta segunda imagen me fue enviada por la Sra. Andrea, que estaba buscando el Escozul para su padre y tuvo varias preguntas para la Fundación Cubano Chile que fueron ignoradas y que luego contacto con la Dra. Observen como la Dra. niega trabajar con ellos y su forma de tratarla no es para nada ética. Ni respetuosa.

Esto es muy confuso. ¿Es o no cierto que esta doctora cubana trabaje con la Fundación? Aquí les dejo el link a su página de Facebook para que le pregunten personalmente.

Sin embargo, hay varios detalles interesantes sobre esta especialista.

La Dra. Guevara formaba parte del equipo de especialistas de LABIOFAM, compañía estatal cubana que produce y vende Vidatox 30CH, un producto homeopático supuestamente elaborado con veneno del escorpión azul y del que la Dra. Guevara fue uno de los rostros prominentes en su promoción.

Hay más de 20 videos de esta especialista en YouTube promocionado el Vidatox 30CH.  Incluso cuando se lee su currículo se aprecia que su única experiencia es con el Vidatox. Sin embargo, no es una investigadora del Escozul, hasta donde he podido averiguar tampoco formó parte del equipo de científicos vinculado a la investigación del Escozul. Por lo que se conoce no es científica y de pronto se ha convertido en la especialista del Escozul para la Fundación Cubano Chilena.

Lo que Ud. no sabe, es que la Dra. renuncio a LABIOFAM, y se ha autoproclamado especialista del tema y, todo parece indicar que la Fundación, huérfanos de médicos serios y especialistas, decidió hacerle una oferta económica que la Dra. acepto convenientemente.

Del resto de especialistas que integren el equipo que revisa la información de los pacientes y decide en la dosis de Escozul a tomar, no existe información alguna. Son el misterio o secreto mejor guardado de esta organización.

Sinceramente no creo que tengan alguno. Basados en las respuestas del señor Norge Núñez y en la información que aparece en su página web y perfil de Facebook, y si comparo con perfiles de organizaciones similares que sí ofrecen información, puedo decir que no existen especialistas trabajando médicamente con la Fundación.

Pero Ud. puede preguntarles. La información que le ofrezcan vamos a verificarla en Cuba Ud. y yo.

La tercera parte de este fraude es una página llamada rochade, que promueve a la fundación. Esta es una persona que escribe sobre temas médicos, sin embargo, cuando se le cuestiona sobre la fundación o se escribe un comentario crítico en uno de sus artículos sencillamente los borra o no los publica.

En medio de la conversación informal quise saber si contaban con algún permiso para importar Escozul a Chile.

«Periodista: ¿No les ponen impedimentos para importar el Escozul a Chile? Norge Núñez: Primero que todo el Escozul no es un medicamento, es un tratamiento, de un producto de origen natural; pero como medicamento en sí no se cataloga. Entonces no es la característica como tal es un tratamiento alternativo y paliativo, de origen natural.»

(esto es una mentira enorme, una burda manipulación de la realidad, recordemos que la Fundación no tiene permiso ni reconocimiento del estado cubano o el gobierno chileno y cualquier producto de origen natural requiere permiso de ingreso al país que importa) A una pregunta directa, una evasiva. Estas fueron las palabras del gerente Norge Núñez. La Fundación Cubano Chilena no ha tramitado nunca un permiso de ingreso a Chile y por ende lo que hace, lo hace de contrabando.

La Fundación Cubano Chilena, en su propia página web reconoce su nacimiento en el año 2006.  Desde entonces solo han presentado resultados de 3 casos, y esos mismos casos en los últimos tres meses. ¿Qué sucedió antes? ¿Dónde podemos encontrar las estadísticas de los casos atendidos durante 12 años? Podemos decir que los Resultados de esta organización son CERO. Las estadísticas de las que se hace eco en su página web corresponden a cifras antiguas basadas en el tratamiento del Escozul de otras entidades y no en su propia gestión. Aquí se apropian de los datos presentados por otras empresas.

Existen dos páginas web: la de la Fundación Cubano Chilena y la de Escozul Chile. Las únicas similitudes se ven en el diseño, en el lenguaje y en los contactos. Ah, y en que Escozul Chile se presenta como parte de la fundación.

He visto varios pacientes que les han hecho preguntas similares a las mías. La Fundación nunca respondió, las ignoró olímpicamente.